viernes, 17 de diciembre de 2010

Hello Sandy

Una cree que es mala y se lleva al mundo por delante hasta que tiene que lidiar con plata. Como les dije, no me gusta tener alumnos particulares porque siempre hay "confusiones" en los pagos, fechas de los mismos, horarios de clases que deberían ser de 1 hora pero al momento de irse, te retienen durante valiosos y gratuitos minutos, pero lo peor es siempre la plata. Con el tiempo nunca tuve problemas porque ya cuando veo que son menos 5 redondeo de manera despiadada. Aunque mi alumno/a esté llorando desconsoladamente contandome, en inglés, sobre la muerte de su mamá, yo le respondo "oh, how sad... well, do exercise 1 for next class, ok?" y cierro la netbook. Cuando cierro la netbook NO HAY VUELTA ATRAS. No se vuelve a encender y el alumno sabe perfectamente que su hora caducó.

Por todos estos motivos solo tengo dos alumnos particulares. Ambos son super correctos. Pero surgió un problema de plata, obvio. Hace dos meses que una alumna me viene pagando MAL. Menos de lo que corresponde. El primer mes lo dejé pasar porque pensé que, como fueron 10 clases en vez de 8, había hecho mal la cuenta. La diferencia no era zarpada tampoco, 100 pé. El tema es que este mes también volvió a hacer mal la cuenta en su mente, y eso que en diciembre tenemos 8 clases como en todo mes normal. Me pagó $70 menos. Y ya sé que es poca plata, pero les juro que me hace sentir muy boluda, como que ya está, se lo tomó de costumbre, de ahora en más todos los meses voy a cobrar menos. Además es mi laburo, hello! Y sé que no lo hace para cagarme, sé que de verdad es porque hizo mal la cuenta o whatever, pero igual...

NO.

No sé porque la que se siente incomoda diciendo "che, me parece que me estás cagando", es una, cuando en realidad al otro se le debería caer la cara de verguenza, pero bueno, es así. Yo soy hiper boluda con la plata. Prefiero dejarlo pasar antes de ir al choque, pero no cuando pasa 70 millones de veces y se va a transformar en rutina. En la cara no le dije nada porque de verdad no sé como manejar estas situaciones, además tengo tan poco tacto que sé que voy a tirar alguna frase terrible y me voy a quedar sin alumno. No lo hago de mala, lo hago de boluda, de ponerme nerviosa y decir lo primero que se me cruza por la cabeza, que siempre es algo desubicado, semi agresivo, e irónico, así que le mandé un mail a ver que onda. Les contaré en breve.

Odio ser autonoma cuando pasan estas cosas. Preferiria trabajar en una oficina de 9 a 18 y que me pague una empresa... bueno no.

3 comentarios:

Jesi dijo...

yo soy igual, me cuesta confrontar, y cuando digo las cosas me salen de una forma tan fea, todo el mundo me odia
siempre con la guita hay problemas

besis

Sandy K dijo...

Me respondió y me dijo que la disculpe, que se le re pasó y que cuando nos veamos me da la teca restante. Me dio verguenza leer su mail y no se como la voy a mirar a la cara cuando la vea. Que pelotuda soy.

Rocío dijo...

Una cosa que podés hacer es tener un talonario de recibos de esos que se compran en cualquier librería, e irte ya con el recibo preparado, que diga xx clases, $xx; puede ser con el detalle de fechas de las clases.

Cuando le entregás el recibo y te paga, si hay diferencia se ve enseguida y te evita sentirte mal al reclamar después.

Otra es que cobres por clase, como los terapeutas cobran las sesiones.

Eso de sentirte mal al tratar el tema de la guita es porque sos tan mujer, los tipos son más despiadados y no tienen problema para valorar su trabajo. A nosotras siempre nos cuesta ponerle un número a lo que hacemos.

Ay, yo tendría que haber sido psicóloga.

Besos!