Todas las palabras que dijimos

Este año se termina y yo no puedo hacer más que despedirlo brindando con sidra Real y colándome la botella de vidrio. Este año se dio todo lo que quería… que era plata. Si, este año quería PLATA. Ese era mi objetivo laboral. Es increíble como cambió mi vida hace dos años. Yo estaba en cualquiera, chicos, y de repente apareció esta maravillosa carrera de inglés que me da de comer, me da la posibilidad de conocer gente todo el tiempo, laburar pocas horas y ganar buena teca. Amo ir de un lado para otro, y sé que eso es algo que la mayoría odia, pero a mi me encanta ser libre, no tener jefes, hablar de la vida con mis alumnos, etc. Realmente es un laburo que disfruto y que no tomo como tal. Hago lo que me gusta. Este año iba a ser el de mi despegue, pero pasó lo de mi viejo, y fue terrible. Más allá del cambio más drástico que fue volver a vivir en mi antigua casa, fue algo devastador y una experiencia que ahora, con un poquito de distancia (aunque sea poca), no puedo creer como me lo banqué. Me acuerdo del día que estaba en mi habitación haciendo sentadillas con la música a todo volumen y de repente me miré al espejo y me sentí tan solo… es algo inexplicable. Lloré con todas mis fuerzas, como hacía tiempo que no lloraba. Porque lloré? Por todo, por lo que se venía. Por lo que le tocaba a mi vieja, por lo que le tocaba a él, por vivir acelerado y comiéndome las paredes y tener que frenar out of the blue por esta enfermedad de mierda. Lloré cuando la veía a mi mamá llorar. Lloré cuando mi viejo llamaba a casa y decía que estaba perdido y no sabía donde estaba. Lloré por Chatran.

Por más que haya tratado de seguir con mi ritmo de vida habitual, cursar todas las materias, laburar a full, estar a las corridas y salir de casa a las 6 o 7 de la mañana y volver a veces a la 1 de la mañana del otro día, fue desgastante y no lo pude encarar con la misma energía del año pasado. Este año me di cuenta que no puedo ser la mujer maravilla, que no puedo cursar TODAS las materias, laburar como si no estudiara, y salir a bailar todos los fines de semana hasta el amanecer, y que todo eso me salga bien. Este año fue una mezcla de cuando tenía 19 y me la pasaba saliendo, pero con la estabilidad laboral/estudiantil actual.

El otro día leí un nick de un contacto del MSN que decía, “entero o a pedazos, PERO VOY”, y sentí que esa frase fue la que me describió este año. Fonética quedó en el camino. Fue la única, las demás las aprobé todas. Alguna herida de guerra tenía que haber, no?

Este año fue el más intenso de mi vida, y ya se va, y yo lo despido medio desarmado, yéndome a bailar la pachamama, con la convicción de que el año que viene va a ser brutal.

Los dejo con esta canción increíble de Shakira, en la época en la que hacía temas que a una la hacían llorar. Cuando era adolescenta me la pasaba escuchándolo y martirizándome. Es una canción que la incita a una a pegarse un tiro, pero me gusta all the same.

Sombra de ti – Shakira

Sombra de ti

Voy a dejar

Que mi guitarra diga todo lo que yo

No se decir por mi

O quizas deba esperar

A que el insulto del reloj

Acabe de planear mi fin

Duelen tanto las sonrisas

Cuesta un mundo respirar

Es que no tenerte aqui ya me hace mal

Me sigue rodeando

La sombra de ti

Y siguen rodando por ahi

Todas las palabras que dijimos

Y los besos que nos dimos

Como siempre

Hoy estoy

Pensando en ti

Debes saber

Que hay pedazos de tu boca sin querer

Regados por aqui

Y que tropiezo cada dia sin pensar

Con un viejo recuerdo mas

Y alguna nueva historia gris

Si no puedo estar contigo

Ya no puedo estar sin ti

Cada vez se hace mas duro ser feliz

Me sigue rodeando

La sombra de ti

Y siguen rodando por ahi

Todas las palabras que dijimos

Como siempre

Hoy estoy

Pensando en ti

Todas las palabras que dijimos

Y los besos que nos dimos

Como siempre

Hoy estoy

Pensando en ti