jueves, 28 de abril de 2011

Lujan 2

Ay chicos, ya sé que esperan todo un post contando el resto de mi viaje pero lo haré breve porque ustedes saben, chiquitines, pasan dos días y tengo mil cosas nuevas que contar.

El viaje fue genial, parecía tipo viaje de egresados. De Luján nos fuimos a un pueblo que es la muerte misma llamado Carlos Keen. Llegamos y llovía, pero yo, previsora, había llevado paraguas. Nos metimos en una fonda de mala muerte a comer algo, y la moza, gorda, nos dijo que prestaramos atención porque el colectivo que nos devolvería a Lujan, pasaba en 10 minutos. Nosotros nos queríamos ir ya, es como que no daba para nada con lluvia. Le encomendé a Agostina, que estaba al lado de la ventana, esa dificil tarea, pero en determinado momento ambos vimos como el colectivo pasaba por al lado y se iba, lejos, dejandonos varados en ese pueblo del orto. Nos quisimos morir, pero de repente nos agarró un rapto de juventut y salimos a la calle a recorrer todo bajo el paraguas. Nunca nos divertimos tanto como en Carlos Keen. Nos sacamos fotos, recorrimos TODO, y hasta grabamos "Me rio de ti" de Gloria Trevi con la camara. Cantabamos y la gente pueblerina que pasaba en bicicletas nos miraba. A nosotros nada nos importó y cantamos con el corazón. Conocimos a un chico colombiano y dos gordas argentinas medio pelotudas. Creo que lo primero que salio de nuestras bocas fue preguntarles, "chicas, hace cuanto que no cojen?". Agostina les preguntaba si eran kirchneristas y cuestionaba su fe cristiana. Yo ya estaba con las bolas infladas y acariciaba perros de la calle.

Volvimos a Lujan y sali con mi prometido, MI HOMBRE. Caminamos toda la noche por Lujan (es increible lo seguro que es todo fuera de capital) hasta que llegado un momento ya no daba más (había estado yiroteando todo el día, recordemos) y él me invitó a su estudio (es contador), asi que fuimos y terminamos revolcadisimos en un sillon de dos cuerpos incomodo y duro, pero el amor siempre triunfa por sobre todas las cosas. Volvi al hostel tipo 4 o 5 de la mañana, no recuerdo.

El domingo estuvimos en San Andres de Giles y Areco, dos nice lugares. A mi lo que más me shockeo fue ver como la gente dejaba sus bicicletas afuera de las casas sin cadenas ni nada. Todo es extremadamente seguro fuera de Buenos Aires. Es como si no existiera la delincuencia. Casas y ventanas sin rejas, chicos jugando en la calle solos, y la gente es re amable mal, onda se te quedan charlando cuando les preguntas algo, y no estoy hablando de pueblitos muertos donde no hay población y mucho menos va a ver delincuencia. Hablo de lugares relativamente grandes, ciudades chicas como Lujan, o pueblos grandes como Areco. Me pareció todo tan pero tan distinto a Buenos Aires... no pensé que existieran de verdad lugares así. Cuando volvimos y me bajé del bondi y volví a pisar estas calles quise volver corriendo y continuar el viaje. Me encantó la experiencia y quiero repetirla lo antes posible. Me sentí conectado a no sé qué, pero conectado. Capaz porque todo fue ideal, I mean, varias cosas salieron como el culo: perdimos muchos bondis por esperar mal ubicados, etc, pero gracias a eso, pudimos quedarnos en algunos pueblos y conocerlos bien, tipo Carlos Keen. Fue como que todo salió como el orto pero terminó siendo mucho mejor que si hubiese salido bien, entienden? Desgracias con suerte, como diría cualquier ser vivo que merezca tiro en la frente.

Mi hombre es gentil y bueno... MUY BUENO. Me aburre. Quiero dejarlo. Encima hoy me vio conectado a manhunt y cambió su nick de msn por "parece que la caceria sigue". O sea, nos vimos dos veces! No flashees noviazgo-voy-a-borrar-todos-los-perfiles-por-vos. Eso se da con el tiempo y con charla previa "estoy enamorado no necesito a nadie mas". Y la verdad, no me pasa. Al principio si y me moría de ganas de verlo, pero ahora está tan openly entregado que me la baja un poco. Ademas es como blandito, y cuando me toca ME PIDE PERDON. Me dice "uy, me estoy zarpando, disculpa", y capaz solo me toco la parte de arriba del orto por fuera del pantalón. Al principio no entendía por qué me pedía perdón. Para mi lo que él me hacía era el abc del amor, algo casi adolescente. Yo le deseo en cuerpo y alma. Quiero que ME POSEA una y otra vez. Necesito que me meta tres dedos de una, yo que sé. Quiero estar con un hombre, no con el principe de Holanda. Además es medio chubby.

Ay bueno nada, los dejo con este videito recien llegados a Carlos Keen, con lluvia, proponiendole al intendente acciones para levantar un poquito ese pueblo fantasma:

3 comentarios:

Jesi dijo...

no te cansas de ser tan puta? qué pregunta boluda, ya sé que no, pero dejá algo para las demás putona
jaja
muy lindas las aventuras en los pueblos

Marie dijo...

una vez fui a carlos keen, estaba de mal humor y me pareció tal garcha trampa atrapa turistas deseosos de lo autóctono que no me bajé del auto
bueno, tenía un mal día

Anónimo dijo...

Divino el paseo. Chubby no da, ponelo a dieta o SE VA.