jueves, 30 de junio de 2011

Consorcio

No puedo explicarles como odio al gasista que tiene que arreglarme la estufa. Es un mono inmundo como el solo que trajo a su hijo que parece un mapuche sacado de una fogata en la que bailaba a la pachamama. Tenía que venir hoy a las 8 y cayó recién, a las 9. Encima yo lo llamaba al celular COMO UNA LOCA PSICOPATA. Y me daba el contestador de una, onda que lo tenía apagado. Pero Movistar, siempre inoportuno save this time, me mandó sms automatico diciéndome “el Movistar con el que intenta comunicarse, ya se encuentra disponible”. Mi mamá, en el teléfono de línea, me decía “DEJA DEJA!! YO LO LLAMO!”. Estaba sacadisima, peor que yo. Mi madre peleando es la persona más terrible del mundo. Tiene una forma de ser que te hace sentir muy mierda y poca cosa. No sé como lo hace, es un talento que espero haber heredado.

Conclusión, toca el timbre, “Jesus, el gasista”. Ya era hora, viejo choto. Sube, se pone a ver la estufa y me pregunta por un repuesto. “Adolfo te dio el dsdhsf?” (Adolfo = Portero), “No”. Pone carita de enojado, baja a buscar al portero, no lo encuentra, sube, lo llama al celular y le pregunta “Adolfo, le dio al señor (me encanta que me diga “señor”) el ddsdff?”. PUEDE CREER QUE EL CARADURA DE ADOLFO DIJO QUE SI? Le saqué el celular de la mano y empecé a gritar: ESCUCHEME ADOLFO, NO MIENTA! SABE PERFECTAMENTE QUE NO ME DIO NADA. Se hizo el que pensaba y dijo “a ver me voy a fijar”, y oh casualidad, lo encontró. Simio horrible. Odio a toda la gente que trabaja en este edificio.

Estoy re caliente, les juro. Ahora este tipo encontró otra falla y tiene que buscar OTRO repuesto, o sea, otros 15 días sin estufa, la re concha del mono. Estoy cansada de prender las hornallas. O sea, podría vivir con las hornallas pero onda que tarda aprox 1 hora y media en calentarse todo. Para cuando ya está todo calentito, estoy al borde de la hipotermia con escarcha en la nariz.

2 comentarios:

~ °° Leco °° ~ dijo...

Pobre Sandy querida, la palabra consorcio ya me eriza los pelos de la oreja.
(es un decir, no tengo, tuve, ni confesaré haber salido con nadie que tuviera...bueno Felipe Guzmán).
Una de las razones por las que agradezco vivir en casa es la violencia medieval que me despiertan todo esos gremios.
De todas formas, sin minimizar tu hipotermia, la sacaste barata.
A mi lo que me fallaba era el calefón. Imagínate que te estas bañando en pleno invierno y ups, catarata helada en el lomo, vos desnudo y todo enjabonado.
Cinco!! (te hago el número con los dedos) cinco gasistas me mandó la dueña del depto que alquilaba para evaluar presupuestos. Por supuesto viniendo en el horario que se les cantaba y diciendo:Uy hay que operar a corazon abierto y traer un repuesto desde Plutón. El número quinto calló con la dueña cuando me cambiaba y mi novio les abría la puerta. Beige quedó la gorda empotrada a la pared, cuando desde la habitación avancé puteando que se iba a comer un juicio y que ni un minuto más de mi tiempo iba a invertir en recibir incapaces en MI CASA (entre otros improperios). Fue la primera vez que mi novio me vió sacado. Pensé que la ponías dijo mientras me rolaba un fino para calmar las aguas.
So te entiendo sista, ya vendrán tiempos mejores.

Anónimo (logueado con su cuenta)

Sandy K dijo...

tu farole me essitan y me ponen loca de atar. Recien acabo de frotarme contra el marco de un espejo, jiji.