martes, 5 de julio de 2011

Jovenas

Cuando somos jovenas y nos dejan, pensamos “hijo de puta, AL FINAL RESULTO SER COMO TODOS LOS DEMAS”, o “Que hijo de puta fue… NO SE ANIMO AL AMOR”. Recurrimos a un montón de lugares comunes para poner la culpa en el otro y vernos a nosotras mismas como las mártires que hicieron todo por sacar LA RELACION (de 2 semanas) adelante. Y, por supuesto, el otro siempre termina siendo un forro hijo de puta resentido y le deseamos enamorarse y que LO DEJEN Y DESTRUYAN EMOCIONALMENTE Y ENGORDE MORBIDAMENTE.

Después una crece, y obviamente sigue por la vida deseándole la muerte a todo el mundo, pero en un rapto de sinceridad, llegamos a la triste y espantosa conclusión de que “no se engancharon con nosotros… no fallé yo, ni él, simplemente a mi me pasó algo que a él no”. Y es terrible, porque a una le encantaría seguir con la loca fantasía de que es un hijo de puta, y odiarlo, pero no puede, porque el tipo no es que se borró o hizo alguna fea, simplemente NO NOS QUIERE. No es que no se anima al amor, o que lo lastimaron mucho que le cuesta abrir su corazón, es que no lo quiere abrir con vos. Seguramente atrás tuyo viene uno que le va a partir la cabeza y con quien no le va a importar nada. The sonner lo descubrimos, the quicker nos ponemos en campaña pro pija y armamos 50 citas con tipos que van a terminar siendo desastres.

Esto, más allá de ironías, es totalmente cierto. Yo de joven siempre ponía a los demás en posiciones de forros hijos de puta. Hoy, bastante más cogida, admito la derrota, le deseo la muerte pero al menos no lo considero un hijo de puta. Tampoco me culpo, obvio, porque no hice nada mal, simplemente no se dio.

3 comentarios:

Raul dijo...

Reina bella, no se dio con tu hombre latino?

Sandy K dijo...

No no, solo estoy reflexionando en voz alta. Te amo.

Raul dijo...

Que bueno saberlo! Yo tambien te amo Sandy! Besos!