Bueno, a lo que iba, me despedí con mi amiga, me subí al subte, auriculares puestos pero sin escuchar música (así nadie me habla) y el libro de Sandra Russo en mi mano. Me tocan el hombro, giro mi cabeza, era un negro con cara de indigente, que todo bien, pero bueno, mis ideas son nacionales y populares, pero mis gustos NO.
Negro horrible
Disculpame, yo a vos te conozco?
Sandy
Pero escuchame, vos me tocaste el hombro, VOS deberías saber si me conoces o no.
Negro
....
Sandy
NO, no te conozco.
Negro horripilante
Seguro? Creo que hablamos una vez
Sandy
(les juro chicos, no le respondí, lo mire y puse cara de "rajá de acá antes de que saque el culo de una botella y te corte todo)
Encima el subte estaba lleno pero silencioso. Todo se dieron cuenta de la situación, y yo que soy digna y sobre todo pudorosa, me sonrojé. El se quedó ahí, pegado a mi, como mirandome de reojo para ver, no sé, si reaccionaba? Si corría a abrazarlo y a decirle que lo recordé, siempre lo busqué desde que lo vi aquella vez y quedé enamorado y gracias a diosito nos reencontramos en la linea D? NO SEÑOR. Solo hubiese corrido hacía él para afanarle el celular y salir rajando por alguna ventana cuando el subte arrancara.
En fin, los dejo con este bonito spot de nuestra hermosa presidenta.
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