Ayer, como todos los sábados, salí a patinar por Puerto Madero con un grupo de gente. La pasé barbaro como siempre y conocí a un par de chongos nuevos. Estos chongos son desconcertantes porque, chicos, yo estoy acostumbrada a conocer tipos en ámbitos más obvios, como un boliche o la calle misma, pero siempre se les nota en algo que son putos. A ESTOS NO. Estos son re comunes, pero de repente te tiran un comentario o algo y decis "ah... es puto". Pero también están los otros que son simpáticos de verdad y no es que sean amantes del pene, entonces es una confusión. Yo no sé cual es simpático y cual es puto. Perdí mi don, ese es mi problema. LO PERDI. No distingo, les juro que no distingo. De hecho el otro día un flaco se me re colgó a hablar pero internamente pensé "no tengo que ser así, no tengo que pensar que TODA LA GENTE que me habla es gay, capaz está siendo simpático nada más". Bueno, ayer se me re pegó a hablar también, y terminó siendo puto! Otro chico dijo que fue a Glam no sé que día, y este chico que me habla dijo "ah si, yo hace mil que no voy". Después blanqueamos abiertamente, porque ellos también te tantean. Igual yo estaba vestido un poquito llamativo y con unas gafas rojas con un CORAZON en el medio. O sea, no había dudas de mi gusto por el numero 4.
El caso es que cayó un chico nuevo, amigo de uno de mi grupo, y franeleamos bastante. El chico no es lindo y era medio afeminada, así que supuse que era pasiva, aunque sus comentarios eran de activa, pero igual no es el tipo de flaco que me calienta. Flaquita, actitud de pasiva, joven, 23 años. La gente chica no me calienta. De todas formas franeleabamos. El no paraba de hacerme comentarios y tocarme "en joda".
Cuando terminó el día en Puerto Madero, nos fuimos a costanera a comer nuestro ya típico choripan en local atendido por un señor que AMAMOS porque es lo más antipático que existe. El Titanic de Homero se llama el puestito. Me mata ese nombre. EL TITANIC DE HOMERO, entienden? y un dibujo de Homero Simpson abajo.
Cuando terminamos decidimos salir por la ciudad, porque todo bien con Puerto Madero, pero está todo muy controlado y seguro, y aburre un poco. Si estás con un grupo grande es divertido, pero cuando somos solo 5, aburre. Así que nos metimos en microcentro entre el tráfico y fue buenisimo. Ya sé frenar así que ahora no me tengo que tirar de culo para hacerlo.
Todo era perfecto. Llegamos al obelisco, nos sacamos fotos, agarramos 9 de julio, fuimos a Av. Alvear y tratamos de bajar a Libertador pero es terriblemente empinada la calle así que mientras todos bajaron en rollers, yo, criteriosa, bajé agarrandome de la pared. Después agarramos la bicisenda de Libertador y a mitad de camino conocimos a dos chicos en bicicleta. Muy copados ellos. Hicimos trencito, nos reimos, nos abrazamos, hicimos guerra de almohadas y comimos frambuesas. Mi amiga Magda me pregunta, "che, el de la bici amarilla está bueno, no? Es puto?", y yo, "no no, no es".
Nosotros 3 seguimos adelante, y el chico este que franeleaba conmigo venía atrás con este de la bici amarilla. Con nosotros iba un riojano horrible y volchevique. Ambos venían de la facultad de derecho (recordemos que ayer fue la noche de los museos). Bueno, cuando llegamos a bosques de palermo, el chico que franeleaba conmigo le pasa su teléfono DESCARADAMENTE al de la bici amarilla diciendole "llamame". Lo hace con voz bajita y a mis espaldas, pero yo me re doy cuenta. Pelotuda no soy. Magda se me acerca y me dice "si, es puto". Nos despedimos todos. Yo cara de "aqui no ha pasado nada". Dimos unas vueltas en el rose y este chico trata de acercarse a mi de nuevo, y me toca el culo. Les juro chicos que no supe como reaccionar, pero lo miré y le dije, "NO". O sea, que onda pendejo forro? Te pensas que no vi lo que hiciste? Vagabundo atorrante! Aprendiz de amante! Eso es lo que sos, UN APRENDIZ DE AMANTE. Hombres como tu no valen la pena, llorarlos siquieraaaaa.
Me sentí estupida, chicos. Una idiota. De verdad. Más allá de las jodas. Me sentí idiota por haber perdido mi radar, por haber dicho "no, no debe ser puto" y acelerar con los otros dos y decirle a mi hombre que se quedara con el de la bici amarilla mientras nosotros íbamos más rapido. Sentí que dejé de ser yo. Eso sentí. Que perdí algo, no sé qué, pero algo perdí. Me sentí dejada de lado. Rechazada. Incapaz de darme cuenta de lo que estaba pasando.
SENTI QUE ME ESCUPIERON EL ASADO. QUE EL CHICO DE LA BICICLETA AMARILLA ESTABA BARBARO Y DEBIÓ HABER SIDO MIO Y NO DE ESA PASIVA HORRIBLE QUE ESTABA CON NOSOTROS. Dormí, chicos! DORMI.
Si me tuvieran en facebook y pudieran ver las fotos, se entiende esto que estoy contando perfectamente.
En cuanto dimos un par de vueltas la miré a Magda y le dije "no hagas preguntas pero acelerá y en la próxima curva doblamos y nos vamos a Av. Santa Fe". Y así fue. Y llegué a casa a las 3 de la mañana. Sola. Solisima.
Lía Crucet - Aprendiz de Amante
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