viernes, 4 de mayo de 2012

Coliflower

Ay chicos, yo con ustedes no la voy a caretear. ODIO laburar en la escuela. Es nada. Blah. Escasas horas semanales pero lo padezco. Me pone de mal humor. Intento hacerme el simpático, el que me gusta. ME ENGAÑO, porque soy así, traviesa. Como cuando me la truco y me miro al espejo creyendo que tengo vagina pero en realidad tengo una poronga gorda y peluda atras que ahora ato al coliflor y hago un moño y queda todo precioso.

Quiero irme a la mierda. Renunciar. Me hace mal laburar ahí, les juro. El otro día fui durisima de merca y solo así le encontré un sentido a todo. Entré al aula con gafas puestas, y me senté en la silla con una tacita de té mientras todos me miraban. Encendí una televisión y puse una película de la revolucion de mayo en ESPAÑOL. Ni me molesté en ponerle subtitulos en ingles. Entraba la directora y alto bardo se me armaba pero estaba tan dura que lo único que quería era mirar un punto fijo y que me lleve la muerte.

El tema de renunciar es que no quiero salir del sistema. Renunciar es eso. Salirse. Decirle chau chau a Macri. La educación de adultos es lo mio. Me encanta. Es algo que hace que no sienta que estoy laburando. La paso bien. Todos me aman. Enseño de verdad. ESTOY FUERA DEL SISTEMA. Soy traviesa monotributista. No acumulo antiguedad ni una mierda. No hay aguinaldo. Es una poronga en comparación. Trabajar en escuela es peor que estar en un call center, pero tiene muchos beneficios. Ni hablar de las licencias.

En fin, si me dispensan me voy a dirigir al baño. Me pica el culo mal y hace 2 minutos que no pienso en otra cosa más que en agarrar papel y lijarme el ano hasta arrancarme la hemorroide y ponerla en la mesita de luz de recuerdo.

Los amo. Mi vida es una fiesta tan grande que podría tirarme por el balcón ya mismo.

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