miércoles, 4 de julio de 2012

If you lift me up

Una gorda depresiva. Eso soy. En el fondo soy una gorda depresiva que patina y sonrie pero en su interior come chocolate y usa una remera que le llega por las rodillas.

Una alumna (si, lo hablo con mis alumnos) me dice que su tactica para no deprimirse es NO PENSAR. Ella nunca se deprime porque no piensa. Ocupa su tiempo con amigos, salidas, y demás. El problema, chicas, es que yo soy una ser esencialmente solitaria. No me gusta estar rodeada de gente. Bah, tengo mis momentos. Cuando estoy pasadisima de frula me encanta y soy el centro de atención. Cuando no lo estoy, también. Pero no puedo estar así por mucho tiempo. Pasa un rato y ya me harto y me voy a la mierda y necesito pasar un día entero sola mirando Jovenes Brujas e invocando a Manon. Disfruto de mi tiempo sola. Amo estar sola.

Soy así, antisociala a veces. No puedo caretearla y no sirvo para llenarme de actividades y fiestas. Lo hice cuando era más chica, ahora ya no puedo. Me satura. Si voy a fiestas tienen que coparme mucho. No voy a cumpleaños, por ejemplo. Ni de mis amigos. O sea, voy a verlos pero me vuelvo. Y si voy y me quedo, FRULA.

El problema es que llegué a la conclusión de que todo lo que fui buscando lo fui obteniendo, y nada me hace feliz. Todos me decían que tenía que viajar, y eso me iba a hacer feliz, e hice un viaje genial lleno de droga y cholitas donde vivi cosas increíbles. Y voy a seguir viajando porque descubrí un estilo de vida. Me hizo feliz, pero la felicidad pasó a los dos meses. Comprar cosas igual. Al pedo. Todo al pedo. La felicidad es aún más efimera. No me la doy de Coelho. Amo la guita y revolcarme en billetes en mi cama, desnuda, mientras me paso a Sarmiento por las tetas y me saco fotos, pero posta no me da felicidad, solo me da tranquilidad y la sensación de que puedo hacer lo que quiera, cuando quiera.

Hace ya unos meses que vengo evaluando con una amiga irnos a vivir a algun lugar con una de esas visas que dan para un año. Ella ya lo hizo y vivió casi 2 en New Zealand. La onda es que cuando yo vuelva de Hong Kong y ella de Brasil, vamos a aplicar a una visa y si sale bien, me recibo el año que viene y chau chau Argentina, pero no dejo de pensar en que capaz todo esto lo haga para escapar del malestar, y el problema de hacer eso es que el malestar va a volver como volvió dos meses después de volver del viaje por LATAM. No sé. Soy una fiel creyente de que si una se siente mal, es porque no estamos haciendo lo que queremos. Algo falla. Irse a vivir a otro lado no lo soluciona porque va a seguir faltando, pero quizas me de una perspectiva nueva. Ay no sé. Soy una pelotuda. Quiero ser como esa gente que es feliz y va a los after office con sus compañeros de trabajo. Bueno, no, pero quiero volver al bienestar del año pasado.

Ah, y también quiero dejar a mi novio. No sé que me pasa estos días. Demasiado tiempo para pensar. Quizás la solución no sea llenarme de actividades pero al menos podría prender más la tele y aflojar con la mente.

Lift me up - Cristi Aguilera

2 comentarios:

Raul dijo...

Reina hermosa,

Todos pasamos por tiempos asi, and it gets better.

New Zealand s genial, espero que logres obtener esa visa.

Besos!

Raul tu mexi fan ;-)

María R. dijo...

hola, mi cielo!
A qué no sabés qué me pasó después de leer este post y sentir que lo escribí yo? Me mandó un sms mi novio (bueno, ahora ex) y me dijo q no podía más... Me ahorró el corte pero me dejó hecha una papa frita mojada.
Besos, reina!