lunes, 3 de septiembre de 2012

Put on you white sombrero

Los que me leen hace mucho recordarán de aquella anegdota en la cual conté cómo me fui corriendo de un telo. Los que no recuerden, acá va un resumen:

Tenía 23 años, conocí a un flaco por internet que era un gordo abobinable tipo hombre de las nieves. Yo flaquisima desnutrida, CARNE Y HUESO. Una delisia para la muchachada. Estaba tan calienta que con tal de que me cogieran me le hubiese sentado encima hasta a un vagabundo, así que cuando este gordo sabandija me dijo "queres ir a un telo?", no lo dudé. Entramos y les juro, estaban tan caliente que me le tiré encima y le lamí esos dientes podridos que tenía.  Le lamí toda la boca y encía prominente. El me dedeó como nunca hicieron. Y acabé. Si. Acabé. Y vi la realidad. Mientras estoy caliente es como si me pusieran una venda en los ojos que se desaparece cuando eyaculo. Bueno, me sacaron la venda y lo vi. La morsa inmunda estaba ahí tirada en la cama dedeandome, sacando la lengua y diciendome "que linda colita, bebe". Yo quería sacar una ametralladora y matarlo, pero como no tenía, decidí que lo mejor era fingir que no había acabado y seguir franeleando mientras pensaba en un plan. Miré para todos lados y se me ocurrió una idea brillante! Cigarrillos!

Le dije que se fuera a bañar porque el gordo apestoso me había dicho que se sentía sucio, así que le dije que aprovechara. Yo, silenciosa y picara, me quedé en la habitación escondiendole toda la ropa abajo de la cama. Le pregunté si tenía cigarrillos (obvio ya sabía que no), me dice que no y que llame al conserje. Me hice la pelotuda, levanté el teléfono y tapé el microfono. Ahora que lo pienso, que idiota fui. No hacía falta ni levantar el teléfono, si total no me estaba viendo, pero bueno, vieron que una es así: ACTRIS. Le dije que bajaba un segundo a comprar cigarrillos, él intento impedirlo pero LE CERRÉ LA PUERTA DEL BAÑO Y ME FUI CORRIENDO. Como la ropa estaba escondida, vaya uno a saber cuanto tiempo tardó en salir y cambiarse. Yo corría, enamorada, riendo locamente por Av. Santa Fe con un tremendo manchón de guasca en el pantalón.

No me pregunten cómo pero después volvimos a hablar y ahora hasta nos tenemos en facebook y todo. Amiguitas de las intimas somos, pero siempre me quedó una calentura con él porque será todo lo gordo inmundicia que quieran, pero es recontra activo y le encanta dedear y tocar el orto, y eso me puede (si mamá, ME PUEDE).

Bueno, cuestión que le confesé mis deseos por su pene gordo e iba a venir a mi casa a hacerme el amor apasionadamente el sábado, ayer. Homorroide mediante, tuve que cancelar y decir que era por fisura anal. Me dijo que quería verme igual, a lo que respondi: "no entiendo, y qué vamos a hacer? tomar el te?". Se rió. De lo que no me había dado cuenta era que la gorda flasheó amor y pensó que ibamos a "conocernos". O sea, qué le hace pensar que alguien como YO, puede salir con una criatura de las nieves como él? Nada más que sexo puede ocurrir entre nosotros. Ni tan siquiera salidas al cine como amigos porque me daría verguenza cruzarme con algún conocido y que me vea con él.

El viernes Agostina iba a venir a casa a bailar Abba, y como la gorda depresiva me dijo que estaba en el Abasto por mirar una película, le dije si no tenía ganas de venir a bailar con nosotros. ME HIZO TODO UN PLANTEO. Me dijo que evidentemente había entendido mal, que no sabía que la onda venía como amigos. Le respondí, "Y como pensabas que venía la onda (como novios, gorda ridicula?)?". Que pin que pan, mi teléfono empezó a sonar millones de veces. De repente la gorda volcó y empezó a llamar, desquiciada. No la atendí, por supuesto. Con Agostina nos debatiamos entre llamar a la policia o comernos un alfajorcito Nevares.

Mientras nos comíamos el alfajor, la gorda se despachó con 16 MENSAJES POR WHATSAPP. Un monólogo!

O sea, entienden que tuvimos sexo virtual y en ningún momento se habló de "algo más", sino "che, me calentas, cogemos?". Fue así, casi literal. Hasta le dije que quería cabalgarle la verga. De ahí a una historia de amor hay un recorrido. O sea, ahora desde que soy Buddhista, no creo falsas expectativas ni juego con las ilusiones de la gente.

En fin. Una pena. Me voy a patinar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sandy sos tremenda! Te amo! Ger